Caminando por las calles de Farasdués
Un recorrido por cada una de las calles de este poblado conocido como Farasdués puede ser una de las experiencias más maravillosas que alguien pueda realizar, ya que muchas de sus calles se podrían llegar a mostrar algo quebradizas, con un pequeño tono a antiguo y paredes de piedra que podrían hacer parecer una época pasada y detenida en el tiempo.
Terminando por cada una de las calles de Farasdués es también fomentar el turismo, ya que en un momento determinado te encontrarás con uno de sus monumentos más representativos, mismo que se presenta como una explicación religiosa, siendo ésta la iglesia de Nuestra Señora de la esperanza, misma que había sido construida aproximadamente para mediados del siglo XVI y en donde se puede aún apreciar su esbelto campanario.
También está la ermita de Santa Orosia, edificio religioso del poblado que se encuentra en las afueras del mismo y que vale la pena llegar hasta el miedo para conocer un poco más de su entorno. Tal como habíamos mencionado anteriormente, existe una gran cantidad de casas cuyo material de fabricación es la piedra, lo cual ofrece una vista prácticamente inolvidable y con olor a clásico. Una de estas casas tiene el nombre de «Aisa», en la que se dice, habría alcanzado el emperador Carlos V en alguno de sus viajes por la región. También está la «casa Márquez», y una gran cantidad de arcos que atraviesan toda la villa, estando por ejemplo aquel que se encuentra en la calle Cervantes y que en una época medieval pasó a ser la entrada principal del pueblo.
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