Fue uno de los principales iconos arquitectónicos de la Exposición Internacional del 2008, pero desde el cierre de la muestra, la Torre del Agua permanecía cerrada a la espera de que Caja Inmaculada lo inaugurara como museo.
Pero con la crisis económica y la actual situación de la entidad financiera aragonesa, el proyecto no ha podido salir adelante. Ahora, cuando está a punto de celebrarse el quinto aniversario de la inauguración de la Expo del Agua, la Torre del Agua podría ser reabierta para que turistas y zaragozanos pudieran acceder de nuevo a su interior y contemplar las fantásticas vistas que de la ciudad pueden disfrutarse desde sus últimas plantas.