Con la primavera apetece pasear… Y si es por el Parque Grande, todavía mejor
La primavera llegó hace ya varias semanas, y aunque el tiempo es más lluvioso y frío de lo habitual, en cuanto sale un poquito el sol nos animamos a salir a la calle y a disfrutar de plazas y espacios verdes. Y si pensamos en Zaragoza un lugar perfecto para pasear y disfrutar de la naturaleza en pleno centro de la ciudad, en seguida nos viene a la cabeza el Parque Grande José Antonio Labordeta.
Este parque es una de las mayores verdes de la capital, junto al Parque del Agua Luis Buñuel, y junto a los cercanos Pinares de Venecia es el gran pulmón verde de la ciudad. Lugar de visita imprescindible para los turistas, el Parque Grande, antes conocido como Parque Primo de Rivera, fue construido a principios del siglo XX en una zona que todavía estaba sin urbanizar.
Hoy, pese a que está ya rodeado de zonas edificadas, este parque conserva todo su encanto y es perfecto para dar un paseo a media tarde, disfrutar de sus terrazas por la noche, hacer deporte, o sentarte a leer junto a sus fuentes mientras escuchas el relajante sonido del agua.
La entrada al parque desde el Puente del 13 de Septiembre, junto a la Romareda, no puede ser más espectacular. Al frente, la avenida de San Sebastián, de inspiración francesa y repleta de fuentes luminosas que le dan un toque mágico a las noches del parque.
Al fondo, el Cabezo de Buena Vista, un lugar al que se accede desde el Parque a través de una escalinata que asciende hasta el cabezo junto a una cascada, y desde la que se pueden disfrutar de unas vistas realmente espectaculares de la ciudad. Aunque para espectacular, la escultura del rey Alfonso I El Batallador que domina el Cabezo y el Parque Grande desde su pedestal.
Una vez recorrida la Avenida de San Sebastián y tras ascender al Batallador, no puedes dejar de visitar el Jardín Botánico, con el estanque con sus patos y cisnes, así como dar un paseo para dejarte sorprender con rincones como La Rosaleda o el modernista Quiosco de la Música.
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