Las bicicletas abandonadas de Zaragoza

Bicicletas
Parece el título de un relato, pero no, en este post vamos a hablar de las bicicletas abandonadas de Zaragoza ya que el Ayuntamiento regala las más de 200 bicicletas abandonadas.

El consistorio de la ciudad aragonesa busca dueño para las bicicletas abandonadas que se encuentran en el depósito municipal de vehículos y que no han sido reclamadas por nadie. Por ello, ha puesto en marcha un programa de donación de bicis al que pueden optar asociaciones y entidades sociales.

Estas bicicletas se consideran abandonadas por haber sido publicitadas durante más de tres meses en la web de Biciregistro.es, haber sido publicadas en el Boletín Oficial de la Provincia, y no haber sido reclamadas por nadie. En total son 220 las bicicletas que constan en el listado de bicicletas sin propietario del Bici Registro.

Basándose en este registro, el Ayuntamiento aprobó un plan de donación mediante el cuál las organizaciones y entidades que justifiquen la utilización de las mismas en actividades relacionadas con el apoyo a clases desfavorecidas y/o fomento de la bici como medio de transporte, podrán solicitarlas.

El destino de las bicicletas no puede ser la obtención de un beneficio económico, ya que solo en el caso de las bicicletas en mal estado se permite desmontarlas y vender las piezas sueltas.

Las entidades y organización interesadas pueden solicitar uno o varios lotes (cada lote se compone de cinco bicis) mediante una instancia en el registro del Ayuntamiento. En dicho registro debe figurar el número de bicicletas que se solicitan, el estado mecánico y el uso que se les quiere dar.

Una excelente iniciativa que dice mucho del interés del gobierno local por impulsar el uso de la bicicleta entre los ciudadanos, además de que permite poner en circulación viejas bicicletas abandonadas, olvidadas o robadas.

Una sensibilización sobre el uso de la bicicleta que esperemos se contagie a otras muchas ciudades españolas.

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María Ibáñez

Soy Gestora de Información y Documentación (la manera fea de llamar a los bibliotecarios y archiveros). Me gusta viajar, descubrir las ciudades, fijarme en los detalles, las anécdotas, la historia, exprimir las guías y contar aquello veo y descubro. He tenido la suerte, además, de poder vivir en varias ciudades españolas y alguna del extranjero.

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