Si de viaje a Zaragoza llegas a ingresar a La Lonja, podrás disfrutar de uno de los mejores espectáculos en cuanto al diseño y arquitectura de la edificación tanto por dentro como fuera. Nunca imaginarios que este lugar inicialmente fue construido con el objetivo de servir como Lonja de Mercaderes, algo que fue mandado a construir por parte del Consejo y que fue un proyecto desarrollado por parte de Juan de Sariñena.
Quienes conocen la historia de este "monumento" afirman inegablemente que es uno de los primeros palacios con estilo netamente renacentista que se encuentra en la ciudad de Zaragoza, siendo además de ello una de las construcciones civiles de mayor relevancia e importancia que se habrían ejecutado en el siglo XVI en toda Aragón.
Si eres un poco conocedor acerca del arte renacentista, entonces podrás notar que en sus fachadas se encuentra una muestra muy interesante de interpretación de los Medelos italianos, pero adaptados al trabajo en el ladrillo. A pesar de que en la parte posterior puedes apreciar una división en los pisos (es decir, como si hubiesen 2 plantas construidas), en el interior no existe tal división, ya que todo es un espacio abierto y de gran capacidad que llega hasta lo más alto del techo del "2º piso" (que no existe). Bóvedas estrelladas, columnas anilladas y un salón con grandes naves es lo que podrás disfrutar en su interior. Debido a la belleza y elegancia que muestra esta Lonja, el ayuntamiento lo suele usar como una "Sala de Exposiciones" al servicio de toda Zaragoza.