Los aeropuertos son una de las infraestructuras más cuestionadas en esta era de resaca de los excesos de la época del ladrillo. No obstante, hay que reconocer que gracias a los aeropuertos pequeños este país está un poco mejor conectado.
Zaragoza tiene su aeropuerto aunque en ocasiones cuestionado por la relativa cercanía de Barcelona y Madrid. Esta semana recibimos la noticia de que a partir de agosto la capital aragonesa contará con un vuelo directo con Tenerife.