Nuestra experiencia al haber pasado por Tarazona va a ser una de las más gratas que siempre recordaremos, así que no dejes de visitar también a la plaza de toros vieja, sitio que muchos recomiendan para pasear en especial el 27 de agosto, fecha en la cual la fiesta del Cipotegato se celebra en esta parte de Zaragoza.
Esta fiesta muy particular tiene algo interesante y divertido para quienes la festejan, ya que un señor vestido de arlequín es víctima de una serie de tomatazos que todos le lanzan sin piedad. Pero no podemos quedarnos todo el tiempo en esta parte de Zaragoza, sino que debemos tratar de conocer otros cuantos entornos más que son de interés para el turismo de propios y extraños. Una visita a Calatayud puede ser otra de las más gratas experiencias para recorrer, lugar en donde se puede admirar la presencia aún de determinadas raíces romanas, mismas que se hicieron presentes cuando se llegó a fundar Bilbilis; es por esta razón que los vecinos de Calatayud adoptan el gentilicio de Bilbilitanos.