Una de las características más reconocibles de las comarcas que se asentaron en las cumbres del Moncayo es el arte mudéjar como el convento de la Concepción, la iglesia de la Magdalena o el Palacio Episcopal, que se encuentran en las calles de Tarazona, llevándonos de nuevo a la Edad Media.
Una de las mayores representantes del arte mudéjar en Zaragoza es la catedral de Nuestra Señora de la Huerta, en la que se aprecian una serie de elementos mudéjares que combinan a la perfección con otros clásicos y góticos. Un auténtico espectáculo para los ojos del turista que puede llegar a respirar un aroma medieval.
Toda la provincia está llena de localidades como Tórtoles y Torrellas en las que podemos ver un taller de carpintería en el que se construyeron muebles y puertas decoradas con diseños muy bonitos de estilo mudéjar, se trata de la torre de San Martín de Tours.
Por su parte Tórtoles, posee uno de los tesoros del arte mudéjar en Zaragoza, se trata de los restos de una antigua mezquita que luego se convirtió en una iglesia.
Como se puede comprobar, por toda la provincia se pueden encontrar restos, algunos en mejor esta que otros, de la presencia de los árabes en la zona, sin duda alguna una gran riqueza cultural que se debe conocer.